GLOSARIO

Debido a que muchos desconocen las clases de títeres y sus denominaciones, a continuación se presenta un conjunto de términos técnicos asociados con nuestro arte:

TÍTERE.

El diccionario habitualmente lo define como «un muñeco que se mueve con la mano, cuerda u otro artificio». Sin embargo en la actualidad se considera que «títere» es toda figura (muñeco, objeto o imagen) animada en función dramática.

TÍTERE DE DEDAL.

Es el más sencillo. Habitualmente consta solo de cabeza aunque en algunos casos puede ser una pequeña figura de cuerpo entero que se inserta en el dedo, a la manera de un dedal, con el cual se le da movimiento.

TÍTERE DE ANILLO.

Es una variante del títere de dedal, donde la figura no se coloca sobre la punta del dedo sino a través de este, como un anillo que sostiene el pequeño muñeco, dándole animación con el movimiento total de la mano.

TÍTERE DE DEDOS.

Algunas veces los dedos del titiritero son prestados a la figura como parte del personaje, produciendo una forma intermedia entre la pantomano (teatro de pantomima con las manos) y el títere de guante, donde frecuentemente los pies del personaje son los dedos del manipulador a la vista o cubiertos con pequeños botines.

TÍTERE PLANO.

Es un personaje representado sobre una superficie plana, pintada y recortada, que se fija a un palito con el cual se puede mover. Cuando tiene parte móviles se le llama títere plano articulado; normalmente en estos casos se articulan sus extremidades u otras partes, realizando previamente el diseño del personaje en una hoja y luego haciendo el despiece de la figura en el material final, recortando y uniendo sus partes móviles.

MAROTE.

Según historias legendarias, en algunas cortes europeas el bufón portaba, imitando al rey, una corona de cascabeles y un cetro (llamado en francés «marotte») que estaba rematado en el extremo no con piedras preciosas sino con una pequeña cabeza de un personaje grotesco. Este cetro se transformó con el paso del tiempo en una clase de muñeco animado que se conoce en el léxico titiritero como «marote». Su movimiento está marcado por los impulsos y acentos que se marcan con su bastón central.

TÍTERE DE GUANTE O GUIÑOL.

Normalmente consta de cabeza, manos y camisolín, por entre el cual se mete («calza») la mano del titiritero como si se tratara de una especie de «guante». Los dedos pulgar y mayor, del titiritero, mueven habitualmente las manos del muñeco y el índice la cabeza.

MARIONETA.

Es el mismo «títere de hilos». Sus principales componentes son: a) la figura articulada (muñeco u objeto que se va a manipular), b) el encordaje (conjunto de hilos) y c) la cruceta o percha (control habitualmente en forma de cruz donde se atan los hilos y con el cual se le da movimiento al personaje).

TÍTERE DE VARILLAS.

Es una técnica derivada de los llamados «wayang» del sudeste de Asia. También se le conoce como «títeres de pértiga» o «títeres javaneses» (de la isla de Java). Como su nombre lo indica el títere de varillas está animado desde abajo por delgados bastones de madera, caña o metal. Las extremidades superiores del personaje habitualmente están articuladas en hombros, codos y muñecas para poder darles movimiento, generando un amplio repertorio de posibilidades expresivas.

TÍTERE JINETE.

Es un personaje normalmente de grandes proporciones que está soportado sobre el propio cuerpo del titiritero, montado sobre él a la manera de jinete. Para mantener fija la figura a su cuerpo, el titiritero usa un arnés o soporte que se encaja sobre sus hombros y se amarra al pecho con anchas bandas. El titiritero puede desplazarlo al caminar y mover con sus brazos las extremidades de la figura usando bastones de extensa longitud dependiendo de las dimensiones del personaje.

GIGANTES Y CABEZUDOS.

Muy conocidos en las comparsas y carnavales. Son una modalidad de los títeres jinetes con la diferencia que no están movidos por varas sino directamente por las manos del titiritero, que se halla dentro de la figura parcial o totalmente. Los acentos dados al mover su gigante cabeza dan vida al personaje.

TEATRO NEGRO.

Su principio es el mismo de la linterna común: en un lugar completamente oscuro solo son visibles los objetos que sean iluminados directamente con la linterna, lo demás queda en la penumbra. De esta forma se pueden lograr múltiples efectos como la aparición o desaparición de objetos por todo el espacio.

LUZ NEGRA.

Emplea las mismas condiciones en escena del teatro negro (oscuridad, cámara negra y vestidos negros para los titiriteros) pero su fundamento técnico es diferente, ya que en el teatro negro se emplea para iluminar la luz blanca normal encajonada, formando un corredor de luz, en cambio en este caso, se usa la luz negra (radiación ultravioleta) plena y abierta.

TÍTERE BOCÓN.

Se deriva de las antiguas cabezas parlantes con que jugaban los ilusionistas, las cuales dieron origen también a los muñecos de ventrílocuo, muchos de los cuales podemos clasificar igualmente como títeres bocones. Como su nombre lo indica, su movimiento característico es el de la boca por lo cual se le conoce también como «títere de mandíbula». Esta parte, la mandíbula del títere, es movida por el dedo pulgar de la mano del titiritero que se introduce dentro de la cabeza de la figura para accionar la boca, haciendo hablar al personaje.

BUNRAKU.

Aunque correctamente solo debería llamarse así al tipo particular de títere derivado de la larga tradición japonesa, en la actualidad el uso difundido del vocablo en todo el mundo hace que se denomine como «bunraku» a prácticamente todas las figuras animadas por dos o más titiriteros a la vez. En Japón, el «bunraku» es un títere manipulado simultáneamente por tres titiriteros: uno de ellos mueve la cabeza y el brazo derecho del muñeco, otro las piernas y el tercero sostiene la figura y mueve el brazo izquierdo. Los tres titiriteros requieren muchos años de entrenamiento para armonizar todos sus movimientos y lograr una perfecta animación naturalista del personaje.

TÍTERE DE SOMBRA.

También se conoce como teatro de «sombras chinescas» por su amplio desarrollo y difusión en China. Son figuras casi siempre planas, articuladas o no, que se animan frente a un foco de luz (vela, bombilla, linterna o reflector), proyectando su sombra sobre una tela blanca traslúcida. Las sombras de los personajes habitualmente son vistas por el público ubicado al otro lado de la pantalla.

TÍTERE DE BARRA O SICILIANO.

En Italia se les llama también «pupi» y en otros países «títeres orlandos» o «títeres de barra», pues tradicionalmente representaban historias de los caballeros medievales como las gestas de Carlomagno, las luchas entre moros y cristianos o pasajes épicos como la «Heróica leyenda de Orlando» también conocido en Francia como «El Furioso». Sus desplazamientos se logran gracias a una barra metálica que sostiene el muñeco desde la cabeza. Las extremidades se mueven también con varillas de metal y con impulsos de la barra central que comanda la figura, normalmente muy pesada por sus dimensiones y por tener en muchas ocasiones armaduras metálicas u otros ornamentos.

HUMANETE.

En este caso el titiritero habitualmente le presta su propia cara al muñeco. El cuerpo del personaje, casi siempre de reducidas proporciones, se cuelga del cuello del manipulador quien mueve las extremidades del fantoche desde atrás. Su manipulación casi siempre se hace sobre un fondo negro para disimular el cuerpo del titiritero que también va vestido de ese color y, así, destacar la imagen del títere con cabeza prestada. En un sentido más amplio también puede considerarse como «humanete» al títere de mano prestada y a otros donde se usan las piernas u otras partes del cuerpo del titiritero como elementos del personaje.

PELELE.

Es toda figura que se anima directamente con las manos sin mediar artificios. Algunos grupos lo denominan «títere de mesa» porque la mayoría de las veces la manipulación de las figuras se hace sobre una mesa por comodidad para el titiritero, quien debe tomarlo directamente con sus manos al darle movimiento. (No obstante, es oportuno aclarar que no es apropiada la denominación de «títere de mueble»).

OBJETOS ANIMADOS POR CONTEXTO.

Aunque algunos consideran que títeres solo pueden ser los muñecos u objetos que se mueven, existen también muñecos y objetos inmóviles que pueden representar un rol dramático; es el caso de figuras inertes que «adquieren vida» no porque se muevan sino porque las acciones de otros personajes de su entorno hacen que se relacionen con estos como seres escénicamente «vivos» y en consecuencia se pueden considerar animados aunque no cumplan en escena una acción dinámica explícita sino sobreentendida.

TÍTERES DE PEANA.

Similares a los marotes, son figuras que se mueven desde abajo, sostenidas por una barra central la cual se encaja y puede desplazarse o ser sostenida entre ranuras perforadas en el piso del escenario. En Alicante (España) se conserva esta tradición a través de los «Títeres de Tirisiti» que se animan por debajo del escenario haciéndolos desplazarse por las ranuras, girando sobre su eje o dándole movimiento a sus extremidades con hilos o alambres unidos a gatillos en la parte inferior. Otra famosa agrupación que trabajó con esta técnica fue «La tía Norica de Cádiz» (Andalucía).

CÁMARA NEGRA.

Aquí el títere es movido por pequeñas palancas y otros artificios que se controlan desde la espalda del muñeco que es animado sobre un fondo negro. El titiritero también viste con un traje de terciopelo negro para lograr mimetizarse con el telón de fondo y «desaparecer» de la vista del espectador, aunque esté iluminado de frente. Fue una técnica muy empleada en la televisión para animar personajes tales como «El Topo Gigio» y otros que le sucedieron.

TÍTERES DE PIES.

Es una técnica muy curiosa que según referencias del polaco Michael Meschke, encontró en uno de sus viajes por China donde hay figuras animadas por los dedos de los pies. Los titiriteros se recuestan sobre su espalda y animan las figuras con los pies hacia arriba, frente al público.

MARIONETAS EN EL AGUA.

Son una variante de los títeres de varillas, originaria de Vietnam. En este caso el escenario es una pileta que se llena con agua pigmentada, habitualmente de color verde, donde se sumergen los titiriteros y mueven con delgados bastones las figuras desde abajo o desde atrás de un telón de fondo. Así, las figuras pueden emerger del agua y actuar sobre la superficie del agua en la pileta como si fuera el piso de un escenario, logrando efectos sorprendentes.

ANIMATRÓNICOS O DE CONTROL REMOTO.

El avance de la electrónica permite, hoy en día, la animación de figuras a distancia mediante señales electromagnéticas. Esta técnica surge en la segunda mitad del siglo XX, derivada de la industria del robot que, poco a poco, fue desarrollando una tecnología más sofisticada hasta lograr una animación a distancia, cada vez más precisa y diversificada. Algunos titiriteros consideran esta técnica más cercana a los autómatas que a los títeres, pero otros afirman que no pueden desdeñarse las nuevas opciones como artificios de animación.